Un año después, ¿satisfechos con el teletrabajo?
Según una encuesta del CIS, el 68,8% de las personas que han empezado a teletrabajar están satisfechas con su nueva forma de empleo y al 62,6% les gustaría teletrabajar después de la pandemia. La flexibilidad horaria y el equilibrio entre trabajo y vida destacan como las mayores ventajas, sin embargo el sentido de pertenencia y la falta de contacto social son los aspectos a mejorar de esta modalidad.

Ya hace más de un año desde la implementación del teletrabajo forzoso debido a la pandemia por la COVID-19, que, desgraciadamente, aún sigue irrumpiendo en nuestro modo de vida. Universidades, empresas y administraciones siguen compaginando el trabajo presencial con el online y la docencia en línea apoyándose en equipos TI que permitan y faciliten a los empleados desarrollar su actividad profesional. Aprovechando el primer aniversario desde que nos tocó improvisar una oficina en casa, es hora de hacer balance de la situación, ¿ha cumplido nuestras expectativas el trabajo remoto?.
Según la encuesta del CIS sobre los efectos y consecuencias del coronavirus, 7 de cada 10 trabajadores valora positivamente el trabajo desde casa. Se trata de un dato muy positivo teniendo en cuenta que tan solo el 5,1% manifiesta que trabajaba a diario desde casa antes de la pandemia y ahora el 75,5% consideran que el teletrabajo es una buena forma de organizar y desempeñar el trabajo al margen de la pandemia. Pero, ¿qué es lo que realmente aporta el teletrabajo para valorarlo tan positivamente frente al trabajo en la oficina?
La flexibilidad horaria y conciliación trabajo-vida como mayores ventajas del teletrabajo
La compañía Slack ha elaborado el ‘Índice de Experiencia de Empleados a Distancia’, a partir de una encuesta realizada a más de 9.000 trabajadores de conocimientos en Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Japón y Australia. La encuesta revela que los trabajadores están generalmente más satisfechos con el trabajo a distancia que con el trabajo en la oficina, por el equilibrio entre trabajo y vida, el manejo del estrés y la ansiedad, y el impulso de la productividad como las ventajas más destacables.
De hecho, aquellos trabajadores que tienen esa libertad horaria están más satisfechos en todos los elementos que evalúa el índice: conciliación y productividad (casi es el doble respecto los que mantienen un horario más estricto). Si bien es cierto que, los trabajadores con hijos, en mayor parte las mujeres, se han enfrentado a un desafío desproporcionado a la hora de equilibrar trabajo y cuidado de los niños durante la pandemia.
Cuentas pendientes del teletrabajo: Sentimiento de pertenencia y privacidad
Solo el 11,6% dice que quiere regresar a tiempo completo a la oficina, mientras que el 72,2% prefiere el modelo híbrido combinando el remoto con la oficina. El único punto negativo para los encuestados, es el sentimiento de pertenencia, sin duda uno de los factores a tener en cuenta en cualquier organización.
Los vínculos personales y profesionales, están resultando más complicados de construir y mantener con el trabajo remoto. Aprovechar los canales digitales como medio de cohesión social para instaurar las rutinas de la oficina en un entorno virtual, es una de las soluciones que las organizaciones deben tomar sobre esta instancia. Se ha comprobado que las interacciones con los empleados hacen que haya más sentido de pertenencia y, por tanto, hay que motivar o promover actividades de formación, juegos o actividades sociales, celebraciones quincenales para reconocer los logros, etc.
Otro de los puntos que más preocupa es la privacidad. Aunque las universidades y su personal TI se han sabido adaptar a las consideraciones de privacidad que surgen cuando los empleados trabajan de forma remota, los líderes de TI deben evaluar continuamente las amenazas a la privacidad en estos entornos. Desde la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló se han redoblado los esfuerzos para adaptar y mantener el funcionamiento de la Universidad desde casa con las máximas garantías de seguridad.
Según una encuesta de EDUCAUSE, aunque un 85% de los trabajadores de centros de educación superior aseguran que su entorno de trabajo en el domicilio es propicio para proteger la privacidad en el trabajo, solo el 77% dijo lo mismo sobre la privacidad personal. Eso hace pensar que algunos ven trabajar desde casa como una intrusión a su intimidad.
Para Educause, una de las amenazas más graves tanto para la privacidad profesional como la personal, es el uso de dispositivos personales (el 59% de los encuestados) y cuentas personales en cloud (el 41%) para desempeñar la actividad laboral.
Los profesionales de TI están haciendo una gran labor para salvaguardar la privacidad en el teletrabajo y por consiguiente la privacidad personal, poniendo en práctica técnicas tales como:
- Hacer uso de dispositivos proporcionados por la organización para llevar a cabo únicamente la actividad laboral y dejar los dispositivos propios para uso personal.
- Utilizar el inicio de sesión único (SSO) para los dispositivos proporcionados institucionalmente, lo que supone una mayor facilidad para el usuario que solo debe identificarse una vez y mantener la sesión activa en el resto de aplicaciones, protegido por un software de detección de malware.
- Acceso a través de la red privada virtual, VPN, protegida por contraseñas, a portales corporativos durante nuestra jornada laboral.
- Almacenamiento en la nube corporativa, teniendo toda la información interna en un mismo espacio al que solo tendrán acceso los miembros de la entidad requeridos para realizar su trabajo.
Para garantizar la privacidad personal durante el teletrabajo, las prácticas que llevan a cabo los empleados están relacionadas con el sonido y la imagen. El 64% de los encuestados, silencian el audio salvo en los momentos que sea necesaria su intervención y el 55% utiliza auriculares con micrófono para verificar lo que escuchan el resto de participantes durante reuniones virtuales. Por otro lado, para controlar la parte visual, el 53% utiliza fondos virtuales y el 45% seleccionan ángulos claves de cámara para no revelar objetos personales o la posible identificación de su ubicación.
Solución híbrida: ¿el futuro del trabajo?
Desde la pandemia se ha dibujado una nueva rutina laboral. Y aunque ahora hay quien está compaginando el trabajo remoto con el presencial, hace un año, durante el confinamiento, el teletrabajo creció un 30%. Cada vez hay más organizaciones que deciden experimentar un modelo de trabajo híbrido con el fin de combinar las bondades del teletrabajo, en la mayor parte del tiempo, con la presencialidad en la oficina, uno o dos días a la semana.
‘’Todavía tiene valor reunirse cara a cara, pero no vamos a volver a ser como antes’’, según Rhiannon Staples, director de marketing de Hibob.
Según un informe del futuro del trabajo de Capgemini Research Institute confirma que un 63% de las empresas experimentó un aumento de la productividad de sus empleados durante el tercer trimestre de 2020 gracias a la reducción de tiempos de desplazamiento, la flexibilidad horaria y la adopción de herramientas virtuales eficaces.
“Cuando acabe la pandemia no necesitamos profesionales y organizaciones hartos de esclavizarse ante la pantalla, necesitamos gente que ha aprendido a combinar los enormes beneficios de la presencialidad con los recursos que nos ofrece la virtualidad” Xavier Marcet, presidente de Lead To Change (La Vanguardia)
En general, un modelo de trabajo híbrido permite agilizar los procesos de trabajo, tanto para aquellos trabajadores que prefieren desarrollar sus tareas en un horario fijo, como para aquellos que prefieran hacerlo de forma remota y con un horario flexible. La clave es conseguir un equilibrio entre ambas modalidades, y aprovechar la presencialidad para retomar y fortalecer las relaciones cara a cara entre los empleados y por ende la cultura corporativa y el sentido de pertenencia a la misma, y el teletrabajo para tareas que requieren mayor concentración y tranquilidad.