Los hitos estratégicos TI para la UJI
La instalación de una base de datos única, la apuesta por el desarrollo propio y el software libre, la implantación de la cartera de proyectos o la migración al cloud son algunas de las decisiones que han marcado la estrategia en Tecnologías de la Información (TI) en la Universitat Jaume I (UJI) de Castelló. En esta retrospectiva que hemos iniciado con motivo del 30 aniversario de la Universidad, desgranamos algunas de estas iniciativas claves.
Base de datos única
Desde el inicio de la Universidad Jaume I en el 1991, “apostamos por agrupar todos los datos relevantes para el Sistema de Información en un solo lugar”. Así lo recoge el artículo El Gobierno TI en el Sistema de Dirección Estratégica de la Universitat Jaume I de Castelló publicado por la CRUE en 2016. Se optó por una sola base de datos institucional para evitar redundancias y, por tanto, también “las temidas inconsistencias que provocan”. Esta base de datos, que instalaron los primeros informáticos de la UJI, se basó en el sistema Oracle bajo la premisa de dato único.

Esta ha sido la filosofía de gestión de la información en la que se ha basado la Universidad desde su creación, ahora hace 30 años. La información no se ha almacenado en tantos sitios como se ha necesitado, sino en un único lugar en que se garantiza la actualización y el acceso desde cualquier lugar. “Pensamos que lo mejor era unificar la base de datos y evitar que cada aplicación tuviera su base de datos” explica José Pascual Gumbau, actualmente jefe de la Oficina de Innovación y Auditoría TI (OATI), quien defiende que ha sido uno de los principios clave para la gestión y el funcionamiento de las TI. “El dato único ha sido un mecanismo muy eficiente para asegurar la calidad de la información” añade José Miguel Castellet, actualmente jefe del Servicio de Informática.
Bajo la condición de dato único, también se apostó por crear usuarios para que cada miembro de la comunidad universitaria tuviera su espacio y pudiera guardar sus cosas. Según explica otro de los veteranos, Enric Navarro, se empezó por el personal de administración y el profesorado y se siguió, después, por el alumnado. De hecho, la UJI fue la primera universidad en España en crear una cuenta propia al estudiantado bajo el sistema operativo AIX de IBM.
Esa base de datos se apoyó, además, en una solución propia de ERP (Enterprise Resource Planning) centralizada, es decir de dato único, y de uso descentralizado para todas las soluciones tecnológicas de los servicios de la Universidad. En 1998, se aprobó el ERP e-Ujier@ Sistema de Gestión Integral de la UJI como herramienta de gestión institucional de apoyo a los procesos de la organización.

Desarrollo propio y software libre

El desarrollo propio y el uso de código abierto han estado ligados siempre al ADN de la UJI. Este compromiso lo recogen incluso los Estatutos de la Universidad, recientemente renovados. En los inicios, el desarrollo propio fue una necesidad. La UJI, recuerda el primer informático del campus, Toni Bellver, era la primera que nacía con planes de estudio por créditos y eso “condicionó los primeros pasos de la programación”. No había productos en el mercado para las necesidades de la Universidad, así que “no tuvimos otro remedio”. Poco a poco, asegura otro de los primeros programadores, Salvador García, vimos “que así no dependíamos de terceros ni de las exigencias del mercado y lo podíamos hacer a medida de nuestras necesidades”.

Así, además de fomentar el uso de formatos informáticos abiertos, la universidad castellonense siempre ha defendido el desarrollo y la producción propia de aplicaciones y ha contado desde siempre con un equipo propio de desarrollo. Una muestra de esta apuesta fue la reestructuración del área de aplicaciones y de metodología de desarrollo impulsada en 2010. A parte de eliminar el entorno de aplicaciones basadas en SQL*Forms, se apostaba por separar los entornos de desarrollo y producción. Todo ello se hizo adoptando el conocido como Proceso SCRUM, que se basa en un conjunto de prácticas para trabajar en equipo y obtener el mejor resultado posible en los proyectos. En ese momento, desaparecieron los despachos individuales, se derribaron paredes y el área de trabajo de desarrollo se convirtió en un gran espacio abierto compartido para trabajar más fácilmente en equipo. Estos cambios fueron el embrión de la Unidad de Análisis y Desarrollo TI (UADTI), escindiéndose definitivamente del Servicio de Informática.
El primer servidor web y el primer buscador

La tenacidad y la apuesta por la red también han marcado la historia tecnológica de la Universidad. En 1993, un grupo de visionarios formado por Toni y Carles Bellver, Enric Navarro y Enrique Silvestre, del Servicio de Informática, y por el profesor Jordi Adell, crearon el primer servidor web de España. Tras instalar un año antes un servidor Gopher, que era estático, y después de varios meses de funcionamiento estable y satisfactorio, informaron a Tim Berners-Lee, el creador de la web, que habían instalado un servidor web experimental en la dirección http://www.uji.es. Berners-Lee lo incluyó en la lista que mantenía en su servidor <http://info.cern.ch>. Toni Bellver señala que “nuestra convicción y las circunstancias, éramos muy jóvenes y muy abiertos a las novedades, nos hicieron ver que el futuro estaba ahí” (hablando de la información distribuida y de los servidores web). En ese momento, añade Enric Navarro, “no éramos conscientes del monstruo que sería después y de la explosión que ha provocado Internet”.

Ese mismo año, viendo cómo evolucionaba la gran revolución de la web y que no había ningún registro en España de los servidores web, este mismo equipo creó el primer buscador especializado en la Internet española. Se llamó dónde? y era una base de datos de enlaces aportados por los propios usuarios, con un motor de búsqueda propio. Progresivamente fueron apareciendo los buscadores comerciales Terra, Olé o Yahoo y entraron en juego “ejércitos de programadores” que hicieron que “nuestro buscador que era artesanal y a mano no tuviera sentido” relata Enric Navarro. Con 44.563 registros en la base de datos, anunció que cerraba sus puertas el 1 de junio de 1999.

Dentro del inmenso universo que abrió Internet, la UJI fue también pionera en la implantación en el año 2000 del correo electrónico en la web. Hasta entonces, los usuarios solo podían consultar su email desde su terminal y, el desarrollo de una pasarela, permitió que se pudiera acceder desde cualquier lugar y, además, en un entorno gráfico.
Cartera de proyectos
Ya en los primeros pasos de la Universidad, se diseñó un plan inicial del entorno de gestión que describía qué aplicaciones se debían desarrollar, bajo una misma base de datos, con dato único, e integradas. Aunque ahora todo aquello parezca muy primitivo, en realidad era toda una modernidad para la época. Aquel documento, escrito a máquina, recogía términos como filosofía, cliente servidor, dato único, sistema integrado… una serie de conceptos que otros miembros de la comunidad universitaria no entendían y, que incluso provocaban las risas de otros que veían a esos primeros programadores y analistas como “algo raros y frikis”. Pero el tiempo y la realidad han dado la razón a esos informáticos que establecieron las bases y las reglas del juego de la tecnología en la UJI.


Superada la fase de creación de la Universidad, en 1996 se aprobó el Plan de Sistemas que establecía un plan estratégico y que ya mencionaba la “gestión por proyectos como instrumentos de despliegue”. Años más tarde, en 2002, la Comisión de Prospectiva Tecnológica (CTP), órgano asesor en materia de tecnologías de información, define les ejes estratégicos, las políticas en materia TI y las ideas a desarrollar conformando todo ello el catálogo de proyectos TI. Finalmente, siguiendo el modelo de gobierno TI, en 2011 se implantó la cartera de proyectos, siendo una de las primeras universidades españolas en hacerlo. Desde entonces, cada año la universidad abre una convocatoria interna a toda la comunidad universitaria para definir, seleccionar y planificar sus soluciones y servicios TI. En 10 años ha permitido implantar 680 iniciativas TI. Uno de los impulsores de esta herramienta de gestión tecnológica, José Pascual Gumbau, asegura que se ha demostrado que durante estos años “no ha sido solo desarrollar, sino anticiparse a los problemas y necesidades de los servicios y acompañarlos”.
Migración al cloud
La primera apuesta de la Universidad por la nube fue en 2011, cuando la UJI se convirtió en la primera universidad española en implantar las herramientas de Google en los servicios de correo electrónico y las aplicaciones educativas. El siguiente gran paso fue en 2016 cuando se migró todo el entorno de gestión al cloud e la mano de Amazon Web Services. Un proyecto que recibió el reconocimiento del Premio Sapiens Administración pública que otorga el Colegio Oficial de Ingeniería de la Comunitat Valenciana (COIICV). Precisamente, el cloud se ha convertido en una infraestructura esencial en la crisis por la pandemia del coronavirus, tanto en la adaptación al trabajo remoto como en la docencia en línea, según explicaba hace unos meses el analista de la Unidad de Análisis y Desarrollo TI (UADTI), Ricardo Borillo, en unas jornadas donde desgranaba las lecciones aprendidas del paso al cloud.