Estandarizar las competencias profesionales TIC
A un nivel más rápido o más lento, es indudable que la demanda de profesionales de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) sigue creciendo. Es un sector clave en la economía y, cada vez, tiene más peso en cualquier organización, ya sea pública o privada. Y es en esta competitividad donde recae la importancia de la nueva norma europea que define 41 competencias profesionales TIC, para proporcionar un marco y un lenguaje común que puedan ser entendidos en toda Europa.
En España el sector TIC ocupa cerca de 470.000 personas, un 13% más que hace una década y el número de empresas se ha disparado más de un 67% hasta superar las 69.800, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los puestos de ingeniería de software encabezan las ofertas TI, seguidas a mucha distancia de los administradores de sistemas y los analistas de datos, según revela el informe de Experis IT. Con este escenario de fondo, está a punto de aprobarse la nueva norma europea de competencias profesionales TIC EN 16234–1:2019, que estandariza y equipara los perfiles profesionales TIC en toda Europa.
Pero antes de entrar al detalle, nos preguntamos ¿qué es una competencia profesional (no de usuario)? “Es la capacidad demostrada para utilizar conocimientos, destrezas y habilidades personales, sociales y metodológicas, en situaciones de trabajo o estudio y en el desarrollo profesional y personal”. Es la definición del Marco Europeo de Cualificaciones (EQF), el órgano encargado de relacionar los diferentes sistemas de cualificación de los países europeos. Partiendo de esta base, la norma establece 41 competencias aplicables a puestos de trabajo TIC. Es el caso, por ejemplo, de planificación estratégica o gestión de seguridad que cuentan, además, con diferentes niveles de habilidad y conocimiento. Este listado, común para toda Europa, debe facilitar la definición de los perfiles de los equipos de trabajo TIC y debe ser una herramienta esencial, y no solo para los departamentos TI, sino para cualquier organización, empezando por su servicio de recursos humanos.
Para el presidente del Comité de Normalización UNE 428 Profesionalidad y vicepresidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Ingeniería en Informática (CCII), Juan Pablo Peñarrubia, “hay que verlo como las piezas de un lego, de un puzle, que nos va a servir para construir cosas en el seno de un servicio, de una organización o de un departamento TI”. Así lo explicó en las Jornadas Sectorial CRUE-TIC del pasado mes de octubre, en la Universidad de Burgos, donde detalló la importancia de esta norma que favorece los itinerarios y el reciclaje profesional y ayuda a gestionar las ofertas de trabajo y las competencias de cualificación, tanto en la universidad como en el mundo empresarial.
Esta norma actualiza la aprobada en 2016 por el Comité Europeo de Normalización (CEN) que ya establecía un marco europeo común para los profesionales de las TIC en todos los sectores de actividad. Desde 2016, han sido sobre todo grandes corporaciones las que se han interesado por esta norma y por introducir y aplicar en sus organizaciones las competencias profesionales. Es el caso, por ejemplo de Red Eléctrica Española que gracias a la implantación de este modelo “ha podido minimizar los tiempos de ejecución de su proyecto DTI”, según explicó la propia compañía durante unas jornadas en Roma, el pasado 14 de noviembre, dedicadas a las competencias europeas TI y donde se expusieron diversos casos de éxito. REE ha definido unas competencias profesionales basándose en la norma europea y unas áreas de conocimiento donde englobar esos perfiles.
