El papel del CIO en la transformación digital de las universidades
Los Chief Information Officer (CIO), también conocidos como los directores de las tecnologías de la información (TI), tienen cada vez más protagonismo en las organizaciones. Se han convertido en una figura clave en la ya tan nombrada transformación digital. Incluso hay quien los sitúa al nivel de los jefes de recursos humanos como responsables del cambio cultural de las empresas. Pero ¿cuál es su papel en las universidades?
Creatividad, visión de futuro, compromiso, experiencia técnica o liderazgo. Son algunas de las cualidades y aptitudes que se exigen a los CIO. Ya no es solo un perfil técnico que se encarga de dirigir y gestionar las TI, sino que cada vez tiene más peso en la toma de decisiones y se ha convertido en un nexo imprescindible entre tecnología y negocio. Pero aunque es una figura con creciente protagonismo en las empresas, también está rodeada de mucho ruido y, en ocasiones, quizás, se le atribuya más relevancia de la que realmente tiene e, incluso, se le vea erróneamente como un nuevo gurú.
El escenario de la Universidad es algo diferente al mundo empresarial. El CIO hace tiempo que tiene un papel destacado en el equipo de dirección, ya que corresponde al vicerrectorado responsable de la gestión TI. En la mitad de las universidades la dirección del área TI ya está presente en la elaboración de la estrategia global y el 64% de los máximos responsables del área TI forman parte del equipo de gobierno, según el informe UNIVERSITIC 2017. Esta figura debe garantizar la alineación entre la estrategia de gobierno y la estrategia de las TI y debe pilotar la transformación digital, desde una posición clave en el marco del denominado gobierno TI.
“El CIO debe tener un conocimiento profundo de la organización, ser más un líder que un especialista en tecnología y tener la competencia de estructurar las TI para que puedan alcanzar sus objetivos estratégicos” según recoge el documento Gobierno de las TI para universidades elaborado por la Sectorial TIC de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). Ya en 2016, la entonces subdirectora general de Tecnologías y Servicios de la Información, Lucía Escapa, decía que “el CIO debe conseguir ser el referente interno, pero no solo en la tecnología como herramienta sino, sobre todo, en la tecnología como oportunidad”.
Retos del CIO
“Estructurar y analizar las actuales unidades de TI para identificar cuáles son las principales competencias que hay que retener o desarrollar y cuáles pueden y convienen ser actualizadas”. Es el reto principal del CIO, según explica el director de la Oficina de Innovación y Auditoría TI (OIATI) de la UJI y Coordinador del Grupo de Análisis, Planificación y Gobierno de las TI de Crue-TIC, José Pascual Gumbau, en el ya citado informe UNIVERSITIC 2017. En esta misma línea, el libro Cómo priorizar los proyectos TI estratégicos para tu universidad de Antonio Fernández, Faraón Llorens, Carlos Juiz, Francisco Maciá y Juan Manuel Aparicio señala que “es fundamental disponer de un CIO en la Universidad que promueva la puesta en marcha de la cartera estratégica de proyectos TI”. Lo que está claro es que, cada vez, se ha hecho más grande su lista de tareas incluyendo la privacidad de datos, la ciberseguridad o la estrategia en la nube.
El CIO es un rol cada vez más reforzado que debe liderar “el compromiso institucional con el gobierno TI” y optimizar la gestión de recursos económicos y personales, además de ser el motor del cambio. En este sentido, la consultora Gartner apunta incluso que serán tan importantes como los jefes de recursos humanos. En definitiva, un cambio cultural que supone un auténtico desafío para cualquier administración pública.
