El CIO en la administración pública
Aunque la pandemia por la COVID-19 ha puesto en valor la figura del CIO, muchos profesionales TI coinciden en que es un perfil poco visibilizado en las administraciones públicas. Las condiciones poco atractivas, la falta de promoción interna o la ausencia de una regularización profesional pueden ser algunas de las causas por las que continúa siendo un rol que pasa desapercibido en la maquinaria de muchas instituciones públicas.
El Chief Information Officer (CIO), es decir, el director de sistemas de información se ha convertido durante la crisis sanitaria en un perfil clave para el funcionamiento de muchas organizaciones y empresas, sobre todo, con la imposición del teletrabajo. En los centros de educación superior, por ejemplo, seis de cada diez líderes TI reconocen que la importancia del papel del CIO ha aumentado desde el inicio de la pandemia, según una encuesta realizada por EDUCAUSE a 243 profesionales. Afirman que tienen un mayor papel en las decisiones estratégicas. “La pandemia claramente ha incrementado la conciencia de la necesidad de que el CIO intervenga en todo lo que toca la tecnología (que, en estos días, es casi todo)” afirma el director de investigación en EDUCAUSE, Christopher Brooks.

A pesar de esta visión, son muchos los profesionales TI que consideran que la figura del CIO y, específicamente, en la administración pública está aún poco valorada. Aunque la COVID-19 ha puesto el foco en las TIC, “en las administraciones públicas el CIO es el friki de los cables y el que está siempre pidiendo dinero” según resaltó el director del Área de Tecnologías y Recursos de la Información de la Universitat Politècnica de València (UPV), Rubén Ruiz, durante la la mesa redonda ‘El valor del CIO público’ en el marco de la Semana de la Informática 2020, organizada por el Colegio Oficial de Ingeniería Informática de la Comunidad Valenciana.

“Es un perfil a vitaminar” añadió el director de Gestión Electrónica de la Universitat de València, Pedro Morillo, quien subrayó la “precariedad de los profesionales TI en las instituciones públicas”. Las razones de la baja valoración de este rol se pueden encontrar en la escasa formación, las dificultades de promoción interna (además de ser muy complicada, en la pirámide de gestión hay pocos especialistas TI) y las condiciones son poco atractivas y hacen que los nuevos egresados encuentren sueldos mucho más altos y con una mejor proyección en empresas privadas.
El papel del CIO en la transformación digital
Para la responsable de Tecnologías de la Información y Comunicaciones del Ayuntamiento de Moncada, Amparo Cabo, la incorporación del CIO en la administración pública va directamente ligada a la apuesta clara “por la digitalización consolidada”. En esta misma línea, la jefa del Servicio de Informática del Departamento de Salud de Castellón, Victoria Martí, señaló que “el CIO público es el que debe liderar la revolución de los servicios digitales a los ciudadanos”. “Debemos ser parte de la dirección” sentenció Martí quien recordó que “no se ha dado valor a este cargo” y que ahora, coincidiendo además en plena pandemia, se ha tomado conciencia que para “tener una administración online, se tiene que dotar de recursos”.
Regularización del perfil profesional
Al déficit de formación y las condiciones poco atractivas, se suma otra carencia: la ausencia de una regularización profesional. En la mesa redonda se oyeron diferentes puntos de vista. Pedro Morillo, por ejemplo, manifestó que aunque “estamos lejos de una regularización de este perfil”, se han conseguido incorporar expertos de la área TIC en el ámbito jurídico. Pero para Rubén Ruiz el objetivo “se está desdibujando” y cree que “vamos en la dirección contraria, al menos en las universidades, porque no se están delimitando las funciones TIC”. Sea como sea, la pandemia, ha dejado claro que las TI son un elemento clave para el engranaje de cualquier organización y, por tanto, los profesionales y los equipos que se encargan de su gestión también lo son.